Exploración de Texturas Mediante la Fotografía Macro
David Montoya
Los alimentos forman una parte muy importante en nuestra vida diaria. Como seres humanos, necesitamos de cierta energía que solo los alimentos nos pueden proveer, sin embargo, el problema radica principalmente en el tipo de alimentos y en la forma en la que los consumimos.
Desde inicios de los tiempos (aprox. 2,5 a 1,8 millones de años), la dieta era principalmente vegetariana, consumiendo principalmente frutas, vegetales, raíces, hojas, etc. Sin embargo, debido a temas de evolución, podría decirse, las tribus primitivas comenzaron a consumir animales como fuente proteica, tales como el pescado y algunos otros tipos de carne que se obtenía por medio de la caza.
Hoy en día, podemos ver que un gran porcentaje de los alimentos que consumimos ni siquiera son 100% naturales. A inicios del siglo XX es cuando el ser humano decide intervenir en los procesos de crecimiento de los alimentos con la invención de los pesticidas y fertilizantes. La idea que se tuvo sobre la utilización de estos productos era la protección de estos, e incluso la alteración de la genética con el propósito de cambiar el tamaño de algunos productos “naturales”, sin embargo, no se ha pensado sobre algunos efectos secundarios de estos.
¿Cuales son las características de los productos orgánicos?
A diferencia de la mayoría de productos que se compra en un supermercado, los productos orgánicos son más saludables y artesanales en términos de su siembre (producción) y cosecha. Lo orgánico procura mantener siempre, o en su mayoría de las veces, un proceso muy artesanal y natural, por así llamarlo; esto significa que se deja que la naturaleza haga lo suyo.
Un producto orgánico no ocupa fertilizantes artificiales, ya que muchos contienen mercurio y cadmio, lo cual es my perjudicial para el ser humano. Tampoco herbicidas ni insecticidas, las cuales no solo dañan flores silvestres, sino que también pueden producir daños neurológicos, cáncer, Parkinson, y la muerte de animales como las abejas, ya que este último afecta al aire y el agua, por lo tanto, afecta al proceso de polinización.
Por todo lo mencionado anteriormente, la idea principal de este proyecto es mostrar ciertas características que no son visibles para el ojo humano como texturas, de productos orgánicos e inorgánicos mediante un estilo de fotografía que se lo denomina como “macro”.
El proyecto utiliza a la fotografía de una forma más artística con la técnica de close-up, esto me permitirá una exploración mas detallada de dichos productos. Pienso que no existe una mejor forma de mostrar las diferencias de estos productos que de forma visual, así se podrá observar las diferencias en tamaños, intensidad de colores y sobre todo texturas.
Los close-up, para los que no están familiarizados con el estilo de fotografía macro, hace referencia al tipo de encuadre que se le da al objeto. Se caracteriza por el acercamiento que se tiene con el objeto a fotografiar, para así mostrar el detalle de éste en un tamaño superior. Por lo general este tipo de fotografía se la logra con lentes macro o con lentes que tienen un ángulo de apertura pequeño.
Los objetos fotografiados fueron frutas que consumimos todos los días, como tomates, pitahaya, aguacate e incluso arándanos azules (blueberries). Cada fruta es un mundo diferente, cada textura y sabor único.
El tema de los productos orgánicos es un tema muy importante ya que estamos en un tiempo en el que más personas, en edades muy tempranas, están adquiriendo enfermedades que antes solo gente de edades avanzadas adquiría, y esto es un problema. Considero que es importante tener conciencia y el conocimiento de lo que consumimos, para así, realmente decidir como queremos vivir.
Bibliografía
- Ecoosfera (2014) “Alimentos orgánicos vs. no orgánicos: ¿Cuál es la diferencia?” Recuperado de: “http://ecoosfera.com/2014/10/alimentos-organicos-vs-no-organicos-cual-es-la-diferencia/"