Mac & Frank

Elizabeth Flores

1961 - Rusty (abuelo)
Estaba por irme a China con los navales. Era la primera vez que salía tan lejos de casa, algo que para la época no era común y nadie de mi familia lo había hecho. Poco se sabía de lo que me esperaba en China, pero me sentía orgulloso de servir a mi país. Tenía conmigo la chompa de jean que mi mamá me logró comprar durante la gran depresión, está siempre tuvo ese valor especial para mí ya que debido a la crisis económica no era fácil el poder comprar ropa; pero mi mama ahorró y logró regalarme para mi cumpleaños, como algo especial, una prenda que me abrigara y además fuera de marca. Durante mis dos años de viaje en servicio, esa chompa fue la segunda prenda más usada después de mi uniforme de servicio. Me permitió estar lejos de casa al mismo tiempo que me sentía cerca de mi familia.

1988 - Karina (hija)
Había ganado el premio presidencial de atletismo en el colegio al competir y ganar en todos los deportes de la semana deportiva, por el que me dieron un parche con el título de primer lugar. Me sentía muy orgullosa de tenerlo y quería usarlo en todo momento para que todos vean y sepan lo buena que era en deportes. Veía que las chicas mayores en el colegio llevaban chaquetas de cuero y de jean con distintos parches y se veían cool y con estilo, entonces sabía perfectamente dónde iría y luciría mi parche. Al salir del colegio, lo primero que quería hacer era pasar comprando una chompa antes de llegar a casa y sorprender a mis papás usando mi nuevo premio. Al tener trece años, realmente no tenía mi propio dinero, y menos para el costo de una chaqueta de jean. En fin, aunque llegué a casa sin mi propia chaqueta, por la emoción de mi premio no podía alejar el parche de la cara de mis padres mostrándoles y contándoles cómo gané una y otra vez. Mis padres, para compartir mi entusiasmo, querían darle un lugar especial a ese parche y les dije que quería una chaqueta sólo para mi parche para cargarlo a todas partes y cada vez que me pregunten sobre el parche poderles contar mi historia como deportista. Mi padre me sonrió, y después de ir a su cuarto, volvió con una chompa de jean que había sido suya. Me dijo que se sentiría orgulloso de tener junto a sus parches de los navales, mi parche por atleta y que ahora podía contar la historia de ambos al usarla.

2016 - Elizabeth (nieta)
Amo las chompas de jean. Son casuales pero clásicas, y van con cualquier outfit. En cuanto a estilo personal, siempre he tenido esta fascinación por todas las prendas, especialmente sacos, estilo oversized y ropa del closet de tus padres o abuelos, es especial tener una historia que acompaña a la prenda y que esta sea única y trendy en la época y actualmente. Aburrida en casa de mis abuelos, empecé a buscar entre su armario y vi una chompa llena de color. La saqué y de inmediato amé lo grande y cargada de personalidad que estaba con varios parches encima. Con toda la intención de quedármela, fui donde mi abuelo, puesta la chompa, a preguntarle de quién era; me sonrió torciendo los ojos y respondió “supongo que es tuya
ahora”. Cuando mi abuelo me contó todo el recorrido de aquella chompa, entendí que esta tenía una historia propia, un legado familiar; decidí continuar con el legado y contar mi historia con nuevos parches. Mi historia se divide en las dos ciudades donde he vivido y que me han marcado, Barcelona y Quito; todos mis parches son comprados en estas ciudades.